lunes, 14 de mayo de 2012

13. Encore


Yo seguía mirando al suelo, solo oía mi nombre, mi nombre retumbaba por toda la sala. Estaba abrumada, mi mano ya no sostenía la de Tulisa, sentía como fuertemente ésta me abrazaba, vi a Harry correr hacia mí entonces, reaccioné.
-¡Esto no es posible!- gritaba Harry al presentador- debe haber un error.
Joe confundido no sabía si reír o irse de allí, sentía su incomodidad en el escenario. Todos mirábamos hacia el público que gritaba mi nombre
-¡Mire al público!- vi que Zayn también estaba con nosotros- ¡mire lo que gritan! Joe no puede ser el ganador
-Calma chicos, por favor- dije mirando la tristeza de Joe, cogí el micrófono- Joe ha sido el ganador, vosotros lo habéis elegido. ¡Gritad su nombre! Se lo merece- dije mirando hacia el publico.
-No, Noelia. Aquí ha pasado algo raro, mira la gente, te gritan a ti, no a él. Tú deberías ser la ganadora.- me dijo Niall al oído.
Yo no sabía qué hacer en ese momento. Estaba confundida.
-Las votaciones dicen que Joe es el ganador pero debido a las últimas peticiones del público debemos hacer una leve pausa para aclarar las cosas. Volvemos después de la publicidad.- improvisó el presentador.
Después de todo el jaleo desaparecimos del escenario.
-¡La que has liado rubia!- me dijo Louis dándome un gran abrazo. Yo no quería aquello. No quería que todo el lio ese fuese por mí. No me sentía nada bien.  Aturdida me senté en un sillón. ‘¿Y ahora que se suponía que debía hacer yo?, ¿Qué iba a pasar?’
Vi como Liam venia hacia a mí.
-Me cuentan que tienes al público enamorado- me dijo con una gran sonrisa en la cara.
-Liam, yo no quiero esto. Me siento mal, no me gusta estar en esta situación.
-No debes preocuparte, el director hará algo verás. Todo se va a solucionar
-Todo menos la vergüenza que ha pasado el pobre Joe encima del escenario- dije avergonzada yo también.
-Él se lo merece- dijo Zayn, no me había dado cuenta que estaba detrás de mí- por lo que te hizo, ese es su castigo.
Vi como Liam estaba totalmente confundido. Yo sin decir nada me levanté y fui hacia el chico al que le acababa de dejar en vergüenza delante de todo el país.
-Lo siento Joe
-¿Ya me hablas?- me dijo él sin ni siquiera dirigirme la mirada
-Yo no quería, te lo prometo- era la primera vez que me rebaja de esa manera
-Noelia, tú no tienes la culpa de esto. Pero no puedo evitar que me moleste ¿lo comprendes no? Además nuestra relación no ha ido muy bien estos días… pero me alegro de que por fin me hables.
-Bueno, es lo mínimo- le dije con una sonrisa
-Dile a ese chico de allí rubio, el que no deja de mirarte que nunca te suelte. Eres una gran chica Noelia y, no sabes cómo me gustaría ser él. Sea quien sea el ganador esta noche  sé que tú vas a llegar muy lejos
Casi se me salta una lágrima, pero me contuve, no sabía si eso era una trampa para ver mi debilidad pero no podía dar ese gusto a la audiencia, audiencia que esperaba una respuesta como Joe y como yo.
En ese momento escuché nuestros nombres. Los dos salimos al escenario, los dos saludando, los dos sonrientes, los dos fingiendo felicidad.
-Chicos, debido a este contratiempo inesperado el equipo de xFactor ha decidido- y otra vez la música de los demonios, el presentador siempre dejaba las mejores cosas en suspensión.- Las votaciones son las votaciones y eso no se puede cambiar asique el ganador es Joe pero, antes de que os pongáis a gritar como fieras hemos decidido que Noelia podrá grabar su propio disco en la compañía que la protagonizará durante toda su carrera musical.
De repente una avalancha de gente se abalanzó  sobre nosotros. Todos nuestros compañeros estaban dándonos abrazos y besos. Mis mejores amigos estaban allí.
Niall no pudo contenerse, lo peor es que yo tampoco y aprovechando la humareda de gente juntó sus labios con los míos, derritiéndose los dos en un gran beso de pasión incontrolado. Yo no quería quedarme ahí, necesitaba algo más, necesitaba más de él.
Los dos nos dimos cuenta de que ese no era el momento. Por mucho que nos pesó nos tuvimos que separar con la suerte de que nadie nos había visto.
Decidida me coloqué el vestido que llevaba puesto y sonreí a Niall antes de que la pantalla capturase mi imagen.

Niall’s point o view:
Hacía ya dos meses que Noelia había quedado ‘segunda’ en x Factor. Esta tarde estaba nervioso, desde que conozco a Noelia nunca habíamos quedado solos, ella siempre me decía: ‘Niall yo te quiero más que a nadie y eso deberías saberlo pero el poco tiempo libre que tengo me gusta aprovecharlo tanto contigo como con mis amigos, nosotros tenemos esa ventaja. Tenemos los mismos amigos’
En eso ella tenía razón, tenía poco tiempo libre pero me molestaba el no poder estar con ella todo el tiempo que me gustaría y, a solas. No podía evitarlo.
Esta tarde íbamos a quedar por primera vez solos, estábamos en España, hacía bastante frio en la calle y en su casa no podíamos estar puesto que sus padres se hallaban en ella. Uno de los amigos de Noelia nos prestó con amabilidad su casa esa noche para que pudiésemos estar tranquilos, calientes y a solas.
Noelia había ido antes, yo no conocía a Sergio (él amigo de esta) por lo tanto habíamos quedado en que ella iba a ir antes para hablar con él y darle las gracias.
Yo me dirigía hacia aquel piso, no era nada lujoso si no todo lo contrario, se situaba en un barrio pobre, las calles no estaban apenas iluminadas pero, eso me gustaba, era todo lo contrario a lo que había vivido hasta entonces y no tenia porque temer a aquello, yo confiaba en Noelia.
Llamé al timbre 4B según las indicaciones de Noelia. Su voz me respondió, me abrió la puerta del portal y decidido subí los cuatro pisos por la escalera.
Llegué agotado, no estaba acostumbrado a hacer deporte, por lo tanto mi esfuerzo fue el máximo.
Llamé a la puerta con el puño y ella me abrió. Mi respiración entrecortada se cortó definitivamente al verla. Se había alisado su precioso pelo rubio, llevaba un diminuto vestido negro que marcaba bien sus curvas definidas y perfectas, rompiendo con su modelo sus pies estaban descalzos, ella odiaba los zapatos de tacón, me lo había repetido varias veces cuando por obligación se los tenía que poner. Llevaba una fina chaqueta plateada a juego con el vestido para protegerla (lo poco que podía proteger una fina chaqueta) el frio que hacía en el exterior.
-¡Pero no te quedes ahí, bobo!- me dijo dándome un leve beso en los labios. Ella se introdujo en el interior de la casa. Yo la seguí.
La casa también me sorprendió considerablemente, no tenía nada que ver con el aspecto que daba por fuera, estaba amueblada con buen gusto y daba la sensación de comodidad e intimidad que todos buscan en un hogar.
-Esa es la habitación de Sergio- me dijo Noelia señalándome una habitación.- Allí podemos entrar pero, en cambio allí no, es la habitación de sus padres- me dijo señalando la habitación de enfrente.- Aquí está el servicio y ahí la cocina.
Me dirigió por un pequeño pasillo hasta que llegamos a una sala donde intuí que era el salón.
-Y esto es el salón- dijo confirmándomelo.
Una mesa pequeña con dos sillas en frente apareció ante mí.
-Me da igual que tengas o no tengas hambre, eso te lo vas a comer porque me ha costado hacerlo así que… ¡venga!- dijo sentándose divertida en una de las sillas. Yo la seguí no sin antes quitarme el abrigo.
Ella se levantó y fue a la cocina, vino con dos grandes pizzas, una en cada mano.
-¿No te habia costado hacer la cena?- la dije divertido
-Meter dos pizzas enormes en el horno es todo un reto- dijo ella saltando en carcajadas.
Tuvimos una agradable cena, hablamos de todo lo que nos habia ocurrido, recordamos nuestro primer encuentro y nos reímos de lo difícil que era comer pizza educadamente.
Me encantaba cuando una pequeña tira de queso se quedaba entre sus labios y el trozo de pizza que mantenía en la mano. Yo me la quedaba mirando haciendo que se enfadase porque según ella, mirar a alguien fijamente mientras come es de mala educación.
Cuando terminamos ella dejó la mesa sin recoger y me mando que me sentase en el cómodo sofá. Ella volvió a desaparecer, me di cuenta que el salón de aquella familia comunicaba con la habitación del chico, tenía una habitación digna de envidia de cualquier adolescente, era grande y estaba adornada con luces de neón y cosas extrañas que no podía divisar bien pero, que fuese como fuese, fuese lo que fuese quedaba genial.
Ella volvió aparecer con dos copas de helado de vainilla en la mano, vainilla mí favorito. Ella se sentó a mi lado y empezamos a comer cuando de repente chilló:
-¡YA NO QUIERO MÁS!- mojó el dedo en el helado y después me embadurnó con él por toda la cara.
-¡Noelia!- dije riéndome. Cogí un trozó de helado y la manché el cuello con ello. Ella empezó a correr por toda la casa, yo la seguía.
-¡TE ATRAPÉ!- la dije rodeándola con mis brazos en una esquina de la casa.
Los dos nos quedamos mirándonos fijamente.
-Estás manchado-dijo en susurros mirándome a los ojos insegura. Yo, sin dudarlo empecé a besarla el cuello y a absorber las pequeñas manchas de helado que tenía en él. Ella me agarraba de la camisa blanca que llevaba puesta.
-¡PARA!- dijo ella tiritando.- tengo una sorpresa.
Derrotado me senté en el sofá mientras ella volvía a desaparecer por el pasillo. Me limpié los restos de helado que tenia por la cara. ‘¿De verdad quería que ocurriese aquello? ¿Aquello con lo que todos soñamos? Aquello que queremos que sea perfecto.’ Yo nunca lo habia hecho antes con nadie y por lo que sabía ella tampoco. Tenía miedo pero lo que tenia seguro era que si tenía que hacerlo quería que fuese con ella.
Apareció limpia con una botella de champán en la mano derecha y con dos copas en la mano izquierda. Me ofreció una y la llenó. Seguidamente puso una película en el televisor y los dos empezamos a beber mientras veíamos la película.
Pasó el tiempo y entre los dos nos habíamos bebido la botella entera. Yo estaba mareado, no estaba acostumbrado a beber y por su cara, ella tampoco.
-NO AGUANTO MÁS- dijo con voz lenta y pausada.
-¿Qué?- dije mirándola confundido.
En ese instante ella se subió bruscamente en mis piernas y empezó a besarme con deseo, me besaba toda la cara y me mordía el labio inferior. Conseguí coger el mando del televisor y apagarlo, los gritos de miedo de la protagonista me estaban poniendo más nervioso todavía. Yo seguía sus besos.
-Hace calor- masculló ella. Su voz no era la de siempre, era lenta y afectada por la bebida. La quité la chaqueta a lo que ella respondió desabrochándome un par de botones de la camisa.
-A que no me consigues coger. Soy mucho más rápida que tú- dijo levantándose y empezando a correr por la casa. Era un reto. Una especie de juego. Yo me levanté en su persecución. Se subía a las sillas, al sofá, corría por el pasillo y yo detrás de ella sin poderla alcanzar. Ella todavía llevaba la botella en la mano, no la soltaba. Entró en la habitación de Sergio, ese era mi momento, me lancé hacía ella haciendo que se cayese en la cama del chico. Quedé encima de ella, la quité la botella de la mano y la lancé con cuidado al suelo. Fui a besarla pero ella apartó la cara.
-No Niall, en estas condiciones no.

1 comentario:

  1. Dios!!! JOOOOOO no ha ganado Noeia WTF'?? HAHAHAH ME ENCANTA ENSERIO es preciosa

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