viernes, 16 de marzo de 2012

7. Just can get enough

Noelia’s point of view:
Sentada en los pies de la cama pensaba en todo lo que me había ocurrido. Había conseguido pasar la primera audición de un programa popular británico, había hecho unos amigos muy especiales y mi amiga Celia y mis padres me apoyaban lo que hacía.
Mi teléfono vibró, Celia. La había llamado la noche anterior para darla la noticia pero debido al jaleo no había podido hablar bien con ella. Lo cogí.  Estuvimos como media hora hablando, me preguntó como había ido todo y me preguntó cuando saldría mi actuación en internet.
-Espero que nunca- la dije provocando una risa dulce en ella.
-No seas así Noelia
-Esta noche emiten las audiciones aquí, en Inglaterra. Yo me niego a verlo, aunque los chicos me llamarán para ver si lo estoy haciendo.
-Es verdad, los chicos. ¿Qué tal estás con ellos? Yo ya me he concienciado que son unos chicos normales, como tú y yo. Puedes traerlos cuando quieras. No gritaré ni nada parecido.
-No es ninguna indirecta,  ¿verdad pequeña directioner? – Las dos reímos- en cuanto a ellos… son geniales. Si ahora mismo me tengo que separar de él, sufriría bastante
-¿De él? ¿Qué él?
-¿De quién?- dije haciéndome la loca. Había metido la pata.
-Has dicho él. Noelia ¿Qué pasa?
-No lo sé- colgué. ¿Por qué había dicho él? ¿Tendría Harry razón? No quería seguir pensándolo.
Salí de la habitación. Bajé las escaleras, todo estaba oscuro, solitario. Los chicos se habían tenido que ir por la mañana pronto a una firma de discos en Francia, estarían allí durante cuatro días y volverían a Londres para el bootcamp. Mis padres habían tenido que partir a España de madrugada ya que no podían faltar al trabajo y yo seguía en la casa de Louis y Harry para no tener que viajar tanto “Yo confío plenamente en mi rubia favorita” me había dicho Louis cuando hablamos del tema.  La casa estaba demasiado silenciosa, echaba de menos los gritos locos de Louis y los reproches hacia él de Harry. Decidí buscar un disco de música para ponerlo a todo volumen y que ese silencio tan molesto desapareciera, empecé a rebuscar: James Morrison… no, Kings of Leon… tampoco, Two Door Cinema Club, Ed Sheeran, Queen… me quedé un rato observando este último pero no me apetecia escuchar eso realmente, seguí buscando hasta que encontré algo que me llamó la atención Sex Pistols, abrí el disco y una nota cayó al suelo, la cogí y empecé a leer: Harry, llevo dos semanas esperando a que me devuelvas este disco. Tu amante secreto, Zayn Malik xX Una carcajada salió de mi garganta. Ese disco no podía ser de otro. Puse el disco a todo volumen y empecé a moverme por toda la casa gritando como si hubiese entrado en celo. 
El día pasó lento, no tenía nada que hacer. Me dediqué a jugar a videojuegos y cuando vino la asistenta aproveché para hablar con alguien, era una mujer muy agradable, de unos cuarenta años, bajita, muy morena de piel y regordeta. Me empezó a relatar la vida que llevaba y yo la escuchaba atentamente, soltando alguna carcajada que otra cuando me contaba  alguna anécdota sobre Louis y Harry y las veces que les había tenido que regañar por lo desordenados que eran.
Al día siguiente decidí coger mi cámara e irme a Londres a echar fotos. Cuando volví encendí el ordenador, tenia perfil en todas las redes sociales, antes, cuando tenía más tiempo libre me gustaba descansar mientras chateaba con mis amigos y escuchaba música con los auriculares a todo volumen.  Encendí Skype a ver, si por suerte, Celia estaba conectada. Para mi sorpresa, cinco peticiones aparecieron en mi pantalla, las acepté y enseguida un icono verde anunciaba una llamada.
-¿Noe?- oía la voz de Zayn pero no veía nada.
-¿Hola?
-¡Somos nosotros!- de repente la imagen se aclaró. Mis cinco inseparables amigos aparecieron en pantalla, estaban en la habitación del hotel. Todos vestían sin camiseta excepto Niall, me ruboricé al verlo.
-¡Chicos! ¿Qué tal fue la firma?
-Normal, un poco agobiante. ¿Qué tal tú sola?- dijo Liam
-Bien, he entablado amistad con la asistenta…- empecé a contarles mientras habría las redes sociales- ¡Madre mía!- exclamé.
-¿Qué te pasa?- oí que Niall decía preocupante acercándose a la pantalla
-Nada, nada… explosión de peticiones en mis redes sociales- oí como se reían
-A mí me pasó también, te acabarás acostumbrando- oí que decía Harry. Abrí la ventana del Skype para poder verlos bien.
Hablamos durante horas hasta que se tuvieron que marchar. Fue la última vez que les vi antes de su llegada.
Les echaba mucho de menos. Odiaba su trabajo aunque tenía que hacerme a la idea de que eso iba a ser así y peor en un futuro y, si todo salía bien, así seria también el mío. ‘Hoy ya están aquí’ pensé sentada en el sofá a oscuras y en silencio. Pasaron los minutos hasta que oí un grito familiar.
-¡Harry, suéltame!
Me levanté corriendo, fui hacia la puerta y la abrí de un portazo. No recuerdo el porqué incluso, en ese momento, no lo sabía pero guiada por la emoción corrí hacia Niall y me lancé a sus brazos.
-No volváis a dejarme sola, por favor- le susurré mientras notaba como se erizaba su cuello. Su mano se posó en mi cabeza, un rizo juguetón se enredó entre sus dedos.
-No lo haré, tranquila.
Instantáneamente me di cuenta de lo que estaba ocurriendo. Los demás nos estaban mirando. Me separé de él, por mucho que me costó, y abracé a los demás.

Niall’s Point of view:
Estaba feliz, me había afectado mucho el volver a verla. Esos tres días la había extrañado demasiado. Nos pasamos toda la noche hablando, contándole todo lo que nos había ocurrido. Ella nos escuchaba atentamente y, cada cosa que la decíamos la parecía maravilloso. Todo lo comentaba y lo sentía como si lo hubiese vivido ella. Cuando decidimos despedirnos quedamos para el día siguiente, tan solo estábamos a cuatro días del bootcamp.
Los cuatro días pasaron rápido, fueron cuatro días de pura monotonía, ensayo y descanso para ella. Noelia estaba nerviosa y preocupada, ella lo negaba pero yo se lo notaba. Sabía que no solo se enfrentaba a que la valoraran como cantante, tendría que bailar, cantar en grupo e ir conociendo a, si todo salía bien, sus futuros compañeros y rivales.
Dejamos a Noelia dentro del edificio, todo eso me recordaba cuando yo estaba en esa situación pero ahora, yo estaba nervioso por ella.
Nosotros nos situamos detrás del escenario donde podríamos ver todo, estaba enfadado por no dejarnos estar con ella hasta el final, ese momento era horrible, estar esperando solo a que llegase tu turno. Los chicos notaron mi preocupación y me tranquilizaron diciéndome que Noelia era una chica dura y extrovertida, no tendría ningún problema para relacionarse con los demás.
Tras varias personas de diversas edades, apareció Noelia, llevaba un vestido negro y blanco, la blazer negra la conjuntaba perfectamente con las medias y las nike hacían que su conjunto elegante tuviese un aire desenfadado y perfecto en ella (ver ropa personajes).
Saludó amablemente al jurado, miró a la cámara decidida y empezó a cantar We rwho we r de Kesha. Lo hizo mejor de lo que esperábamos todos y nos hizo llenó de orgullo el hecho de que lo hubiese hecho tan bien. Ahora nosotros no podíamos hacer nada, tuvimos que irnos a casa y esperar.
Pasaron las horas y Noelia no venía, todos estábamos esperándola en casa de Harry y Louis. Se notaba nerviosismo en el ambiente. Se escucharon las llaves abrir la puerta, todos corrimos hacia allí.
Su figura, de pie, solo asentía. Harry se abalanzó sobre ella y la cogió separándola unos palmos del suelo. Todos fuimos a abrazarla. Tras felicitaciones e infinitos abrazos, nos sentamos en el sofá dispuestos a que nos explicara todo lo que había ocurrido. Su futura mentora Tulisa ofrecía su casa para la próxima y última prueba.

Noelia’s point of view:
Entonces, ¿aquello iba en serio? Nunca me imaginé que podría llegar tan lejos, nunca pensé que conseguiría pasar la segunda prueba, nunca pensé que iría en vuelo privado a Madrid, mi ciudad.
-Liam, ¿Cuánto queda? Tú controlas mejor que yo los vuelos.
-No sé cuánto, pero no mucho tranquila.
-Liam, aunque entre en la academia y llegue a ser alguien… bueno, conocido, no perderemos el contacto ¿verdad?
-No lo haremos- dijo con una sonrisa en la cara- Además, Niall no lo permitiría- me dijo girando la cabeza hacia el rubio, yo seguí su mirada. Me ruboricé.
En ese momento vino el guardaespaldas de ellos.
-Poneros los cinturones, en breves vamos a aterrizar.
-Vale- dijeron los cinco al unísono. Rodé los ojos.
Cuando hubimos llegado, lo primero que hicimos fue recoger a mis padres. A Celia la veríamos luego puesto que, estaría en ese momento en clase. Nos dirigimos al instituto, era uno de los motivos por los que había ido a España, tenía que arreglar todos los papeles y aclarar que no podría estar en el final de curso. No estaba nerviosa, me tranquilizaba la idea de que X Factor era un programa británico y aquí en España no se podía ver, excepto por internet pero nadie se dedicaba a ver programas ingleses. Cuando llegamos me bajé del coche decidida acompañada de mis padres, tocó la sirena, ‘mierda’ pensé, tendría que volverme a exponer ante miradas de hormonas revolucionadas.
Entré por la puerta principal, millones de miradas se clavaron en mí y tan solo una decima de segundo bastó para que millones de personas conocidas se abalanzasen sobre mí. Oía gritos, mucha gente me daba la enhorabuena, personas que fardaban de haber estado conmigo en clase, todo el mundo me hablaba pero yo no entendía nada. Mis padres salieron del instituto y al segundo vi como el guardaespaldas de mis amigos venia en mi búsqueda. Gracias a él pude llegar a dirección en dos minutos.
Me quedé anonadada, las tecnologías eran realmente rápidas. Deduje que mi audición ya estaba circulando por la red.

3 comentarios:

  1. Wuala! Me encanta :)
    Espero es siguiente pero tu tranquila que con los exámenes no extreso y más cuando yo ahora si subo es raro ajjaja
    Te quiero♥

    ResponderEliminar
  2. Te digo lo mismo, no te preocupes ahora todos estamos igual.
    ¡Verano llega pronto, por favor!
    Gracias por todo pequeña!

    ResponderEliminar
  3. Nueva lectora! Y tengo que decir que...ME ENCANTA!!

    ResponderEliminar