viernes, 23 de marzo de 2012

9. Shine a light

Noelia’s point of view:
Habían pasado unos meses, unos meses de tranquilidad infinita. Los chicos estaban de viaje por Europa realizando alguno de sus conciertos y Celia estaba ocupada intentando sacar exitosamente el último curso para poder graduarse. Me acordé de la ristra de preguntas que me hizo mi mejor amiga cuando, unos meses atrás, en el hotel, Niall cerró la puerta de nuestra habitación. Celia estaba segura que entre nosotros dos tenía que haber algo más que una amistad pero yo no lo veía así. Ya no podía seguir engañándome, después de lo que ‘’casi’’ ocurrió esa noche no podía negar que ese chico de ojos azules me gustaba y mucho pero, no tenía nada que hacer, cada vez que iba con ellos me fijaba en la multitud de chicas preciosas que le pedían autógrafos, fotos, besos y abrazos ¿Por qué iba a elegirme a mí? No quería volver a ser rechazada y volver a estropear una amistad, como otras veces.
Salí de la habitación, los chicos y Celia me esperaban en la puerta. Quedaban tres días para que yo entrase en la academia y, como de momento ellos habían acabado los conciertos y Celia había terminado los exámenes decidimos pasar los tres días en la playa, juntos.
Cuando llegamos allí decidimos instalarnos cada uno en una habitación. Elegí una pequeña, con la pared de color azul eléctrico, la cama individual vestida de sabanas del color de la pared aunque más claro y tenía unos pequeños dibujos abstractos en la tonalidad. El armario empotrado en la pared disponía de varias perchas donde podría colgar mi ropa.
Solté la mochila en el escritorio, no tenía ganas de ponerme a colocar asique me tiré de espaldas a la cama, tenía la sensación que esos tres días iban a ser muy especiales para mí y, en parte eso me daba miedo.
Bajé al salón, allí estaba Zayn sentado en frente del televisor.
-¿Ya has colocado todas tus cosas?- dijo mientras me sentaba a su lado
-No. ¿Tú?
-No- los dos nos echamos a reír y chocamos las manos. En ese momento bajó Harry
-¿Ya habéis organizado todo?- nos preguntó sorprendido
-¿Dudas de nuestra rapidez?- dijo Zayn aparentando estar indignado
-Para nada- dijo mientras se sentaba a mi lado y me daba un pequeño abrazo- tengo hambre ¿Dónde vamos a comer?
-¿He oído comida?- Niall apareció por la puerta junto con Louis.
-Voy a ver que hace Celia- dije secamente mientras me levantaba- id pensando un sitio. Ahora vengo.

Niall’s point of view:
-¿Qué la pasa?- interrogué a los chicos
-Nada. Estaba bien hasta que has llegado tú- me dijo Zayn encogiéndose de hombros
-No te preocupes- me dijo Harry- tendrá hambre como los demás. Solo eso.
-Sí, solo eso- suspiré
Noté como alguien me abrazaba por detrás
-¿Nos vamos ya?- dijo Noelia detrás de mí. Podía aspirar su olor de pelo, siempre olía a lavanda, era su olor.
-¡ves! Si es que te precipitas Niall- dijo Louis dirigiéndose hacia mí
-¿Qué pasa?- me preguntó Noelia de frente.
-Nada- me ruboricé- ¡Vámonos!
Salimos de la casa y nos dirigimos en busca de un sitio donde comer. No tardamos mucho en elegir un restaurante de comida rápida, todos teníamos mucha hambre y nos pusimos de acuerdo en seguida.
Mientras comíamos, una situación surrealista apareció ante mí, todos se comportaban de manera ‘’extraña’’, parecían poseídos por algún tipo de sustancia, una sustancia que para mi tenía varios nombres: diversión, tranquilidad y amistad.
Louis no dejaba de dar golpes en la mesa hasta que en uno de sus movimientos, multitud de comida cayó sobre él, haciendo que su camiseta de rayas azules y blancas se convirtiese en una camiseta decorada con manchas de alimentos, era de esperar asique los demás no nos sorprendimos demasiado y nos dedicamos a reír. Zayn de vez en cuando se levantaba de su asiento, iba hacia el plato de Noelia y cogía una patata haciéndola rabiar, ella no se quedaba quieta, se levantaba y empezaba a correr detrás de él. Harry y Celia jugaban a las palmas a gran velocidad y Liam contaba quien se equivocaba más veces, como tres niños pequeños se entretienen en el patio del colegio. Yo, mientras, observaba la escena.
 Después de comer dimos una vuelta por la ciudad y el puerto, descubrimos una pequeña playa escondida donde no había nadie, no llevábamos ropa adecuada para bañarnos asique nos quedamos allí pasando la tarde en la arena viendo como atardecía. Decidimos volver al día siguiente pero esta vez, con la ropa adecuada.
Eran las ocho de la tarde cuando decidimos volver a la pequeña casa. Cenamos y nos pusimos todos a ver una película. Tuvimos varias dificultades a la hora de elegir el género de la película, Liam y Celia querían una romántica, Louis prefería una cómica, Harry, Zayn y Noelia querían una de terror y yo apuntaba por una de acción pero, por mayoría tuvimos que poner una de terror Abre los ojos película cuyo argumento consistía en un heredero de una considerable fortuna, bien parecido, con éxito entre las mujeres, Una noche, el mejor amigo del protagonista, le presenta a una joven, de quien el protagonista se enamora al instante. Esa misma noche, la última chica con la que el protagonista había mantenido una relación y que sigue aferrada a él de forma obsesiva, se ofrece para acompañarlo a casa. En el transcurso del trayecto, ella gira el volante y lanza el coche por un precipicio en cuyo fondo se inicia para el protagonista la peor pesadilla de su vida.
Antes de empezar a ver la película todos nos habíamos colocado en el sillón. Yo estaba al lado del apoya brazos, a mi lado Harry y Zayn, debajo de mí Louis apoyaba su cabeza en mis piernas puesto que, estaba sentado en el suelo, a su lado Celia y al lado de ésta Liam. Noelia puso la película y cuando se dio la vuelta no tenia sitio donde sentarse asique, decidida vino hacia mí y me dijo susurrando:
- ¿Aquí hay sitio para una chica más?- yo me la quedé mirando embobado.
-Claro- dije con una sonrisa- ella se sentó en el apoya brazos sujetándose en mi de forma que los dos quedásemos abrazados. Durante la película no dejábamos de mirarnos de vez en cuando, ella se estremecía en cada escena de susto y yo la apretaba más contra mí.
-¿Me acaricias el brazo?- me susurró. Esta vez el que se estremeció fui yo.
Terminó la película. Todos estábamos derrotados asique nos fuimos a dormir en seguida.
A la mañana siguiente nos despertamos todos bastante tarde asique, fuimos a la playa del día anterior por la tarde.
A las cinco de la tarde cogimos nuestras cosas y nos dirigimos hacia allí. Cuando llegamos extendimos las toallas y Noelia, Harry, Louis, Celia y yo nos dirigimos hacia el agua enseguida mientras que los demás se quedaban tomando el sol.
En el agua no dejábamos de tirarnos unos contra otros, Louis cogía a las dos chicas a una con cada brazo y a pesar de la resistencia de ellas siempre conseguía sumergirlas cuando venia alguna ola enorme.  No queríamos salir pero el cielo iba oscureciendo asique muy a nuestro pesar tuvimos que hacerlo. Nos secamos con el poco sol que quedaba y cuando todos estaban ocupados me armé de valor y fui hacia ella.
-Ven, quiero enseñarte algo- dije a Noelia mientras ella me miraba incrédula.

Noelia’s point of view:
-Ven, quiero enseñarte algo- Niall me dijo tomándome la mano, yo asentí. Me llevó por un camino de piedras hasta que llegamos como a una especie de pequeña cueva.
-Aquí hace frio- me estremecí, solo llevaba una camiseta de tirantes.
-Toma- Niall se quitó la sudadera y me la ofreció
-No, tendrás frío tú
-En serio, estoy bien. Póntela- me dijo con una de sus mejores sonrisas. Me puse su sudadera de cuatro tallas más que la mía. Me miró
-¿Qué?- pregunté
-Que te queda genial, MI sudadera- dijo enfatizando el MÍ. Yo me sonrojé. Seguimos andando y apartó un matorral del camino, ante mí apareció una cascada cuya agua caía salvajemente hasta llegar a la tranquilidad de la laguna.
-Oh, Niall esto es precioso- dije atravesando el matorral.
-¿Quieres bañarte aquí?
-¿En serio? ¿Podemos?
-¿Quien nos lo impide?
Nos quitamos la ropa cuidadosamente y nos metimos en la laguna cristalina. Fui nadando hasta la cascada y la atravesé. Detrás de mí venia él.
-Aquí sí que hace frío ¿no?- me dijo él dentro de la cascada.
-Bastante- afirmé.
 Niall vino hacia mí y me rodeó con sus brazos, estábamos de frente. Miré hacia abajo, nuestros cuerpos tan solo eran separados por dos pequeñas y filas telas de bañador. Miré hacia arriba, nuestros rostros tenían demasiada poca distancia, podía oler su agradable aliento y él podía oler el mío. Dirigí la mirada hacia arriba.
-En serio, gracias. Esto es hermoso.- dije admirando el lugar
-No tanto como tú.
Le miré y no pude evitar dejarme llevar. Cerré mis ojos y noté como sus labios se juntaban con los míos, notaba como su boca se abría lentamente hasta que su lengua juguetona apareció y empezó a buscar la mía. Cuando por fin se encontraron empezaron a jugar juntas hasta que por falta de aire, tuvieron que parar su juego.
Le sonreí.
-¿Es el primero?- me preguntó mirándome a los ojos.
-Sí- bajé la mirada avergonzada, nunca había sido muy popular entre el género masculino- ¿lo he estropeado todo verdad?
-No, los primeros son los mejores.

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